¿Cómo afectan las caricias nuestra salud mental y física? | DW Documental

Las caricias son esenciales para expresar sentimientos, aliviar el dolor, fortalecer el sistema inmunitario y prolongar la vida. Son una necesidad básica que calma, cambia la bioquímica del cerebro y crea el primer contacto con el mundo desde el nacimiento.

El contacto físico a través de caricias es vital para la seguridad, cercanía, consuelo y pertenencia a una comunidad. Ayuda a transmitir emociones y fortalecer los vínculos interpersonales, siendo más efectivo que las palabras o gestos.

Las caricias tienen efectos significativos en el desarrollo cognitivo, emocional y social, especialmente en bebés y niños. La falta de contacto puede causar daños mentales y físicos irreparables. Además, las caricias influyen en el crecimiento, regulan el estrés y promueven la salud cardiovascular.

La oxitocina, liberada durante las caricias, fortalece los vínculos sociales, promueve el comportamiento afectuoso y crea una sensación de pertenencia. La falta de contacto físico puede afectar negativamente el bienestar emocional y la salud mental.

El tacto tiene un efecto analgésico al aliviar el dolor y enviar señales contradictorias al cerebro. Las caricias también juegan un papel importante en la comunicación y la regulación emocional, siendo esenciales para nuestro bienestar físico y psicológico.

La tecnología busca replicar las caricias a distancia mediante dispositivos táctiles, pero no pueden igualar la experiencia real de contacto físico. Aunque las caricias digitales podrían ofrecer consuelo, no reemplazan la conexión y la sensación única de las caricias reales.